Ads 468x60px

Labels

lunes, 30 de julio de 2012

Fiiiiiiirmessss!!!! (c)


Cuantas veces oímos eso de…: “Perdí la línea por puntos, no pillé el dedo con la puerta por puntos, a Manolo no lo atropelló un coche por puntos…” El casu es que parece que los dichosos puntos
nos salvan siempre ¿verdad? Pues después de oír toda la vida eso de “salvarse por puntos”, van los de tráfico y dicen que nos van a poner el carné de conducir POR PUNTOS.

Todos los conductores nos preguntamos ¿Y cómo será eso? Andamos poniendo la oreja cada vez que sale algo en la tele o en la radio, en los periódicos… pero hasta la fecha poco se sabe, pero lo poco que se sabe… ¡tela!

Por lo visto nos van a dar doce puntos, doce, pero a los que ya les hayan retirado el permiso alguna vez en la vida, a esos les daran ocho. Osea, que será un carné con memoria, no se le olvida nada, no vale que seas bueno de ahora en adelante, no, si has sido malo alguna vez, vas a llevarlo a rastro ahora ¿Qué te parece chaval?.

Después dicen que si te cogen sin cinturón te quitan dos, oséa, que nada de decir: “¡Bah, no lo pongo, total para ir de aquí a Posada…!”. Pero ay amigo, salen los guardias de tomar un café y te ven pasar sin la barriga apretada… ¡y ya estas listo!, tres mil duros y dos puntos.


Después dicen que si te cogen sin el carné encima (suponiendo que no te lo hayan soplado ellos, los dichosos puntos), otros dos que van de viaje. Asi es que esos que cambiamos de coche tres veces al día y lo dejamos olvidado por la guantera, en el bolso de no sé que chaqueta… ya nos podemos preparar, habrá que ir a sacar fotocopias, un ciento de ellas para tenerlas regadas por todos los lados.

Tamién dicen que si te cogen tirando una colilla por la ventanilla, te soplan cuatro puntos, para prevenir incendios. Entonces, lo que hay que hacer es, tolos dias por la mañana temprano ir a comprar el periódico para mirar el índice de incendios y según el número… por ejemplo, si está lloviendo a cántaros y el índice del día es cero, yo creo que no pasará nada por tirar la colilla ¿O qué?
Te para la benemérita y te dice:
—Buenos días (para algunos), le tengo que sancionar por tirar el cigarro por la ventanilla.—¡Pero hombre, si están cayendo chuzos de punta chaval! Si seguro que se apagó nada más caer en la carretera, además el periodico trae para hoy que se puede quemar, que el índice está en cero, que lo miro yo to los días hijo mio…
Y digo yo, ¿si vamos a la Consejería y sacamos un permiso de quema?, claro, tú vas y sacas el permiso para dos meses y puedes tirar hasta Mayo las colillas por la ventanilla, ¿se podrá?

Tenemos que informarnos tú.

Y si te paran en un control de alcoholemia y das positivo… te quitan SEIS PUNTOS, a si es que con dos veces que te emborraches te quedas sin carné. Y después… ¿qué?
A sacar el carné todos otra vez, después de viejos a ponerse a estudiar para examenes. Ya parece que lo estoy viendo, todos sentados en la ’autoescuela, haciendo corro, como si fueramos una reunión de alcoholicos anónimos, o mejor dicho, de borrachos conocídos:
—Hola, me llamo Manolo y estoy aquí porque me pimplé el día de la despedida de soltero de Benito y me cogieron los guardias conduciendo. Mientras yo soplaba, ellos me soplaban seis puntos.—Y los otros seis, ¿Cómo los has perdido?—Pues al día siguiente, el día de la boda de Benito, que me volví a plimplar y volvieron a pillarme.—¡Coño tío, hay que ser tonto! ¡Yo mataba a Benito!
Y después te quitan puntos por hablar por el teléfono móvil y por no sé cuantas cosas más. Y digo yo… ¿Todo va a ser quitar? Porque si solo van a quitar y quitar… a la vuelta de unos años, no tiene carné ni el Kiko. Si no te pillan con alcohol, te pillan sin cinturon, o tirando la colilla, o hablando por teléfono, o con más velocidad de la debida… el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. ¡PLUM!

Yo digo que tenían que pensarlo mejor. ¿No veis que cuando hablan de la educación de los hijos dicen que es mejor premiar que castigar? Pues algo así tenían que hacer con esto. Está bien que nos quiten puntos cuando hagamos una burrada, pero también estaría bien que si te paran y lo traes todo en regla, te dijeran:
—¡Muy bien señora! Como lo trae todo en regla, vamos a darle dos gallifantes, digo… dos puntos.—¡Qué bien! Y puedo canjearlos ¿o qué?—Si, claro. Cuando tenga venticinco puede cambiarlos por una olla super rápida o bien por unas fundas nuevas para los asientos. Cuando tenga treinta, puede cambiarlos por una cubertería o por una vale de cincuenta lavados en la gasolinera. Y cuando tenga cien, puede canjealos por un viaje a las islas Canarias. Pero no se preocupe, porque de todas formas vamos a mandar los catalogos de los premios a casa de todos los buenos conductores.
¿A qué cambiaría la cosa? Así procuraríamos andar con todo en regla. Que os lo digo yo, que es mejor premiar que castigar.

Y ya fuera de broma, que no vayais a pensar que tengo yo nada en contra de los guardias, ni mucho menos, ellos están ahí porque son necesarios, no los veo como enemigos, si no como angeles de la guarda. Si no fuera por ellos esto sería como el lejano oeste, ya veo los caballos amarrados a la puerta de los bares y los vaqueros retándose y tirándose tiros por todas las callejas.

Si nos multan por no traer el cinturón es para que lo pongamos y no rompamos los dientes cada vez que damos un frenazo. Si no nos dejan hablar pol móvil es para que vayamos con la atención puesta en la carretera y no andemos segando las cunetas, que para eso ya están los del ayuntamiento. Y… ¿quién dijo que no nos dejan beber? Si nos dejan, pero hay que hacerlo con responsabilidad.

Está bien que un día bebamos, pero después hay que llamar un taxi, que no pasa nada, que no eres menos hombre por eso, sino… más inteligente.

Pero hay que confesar que... como jode cuando te multan!!!!

0 comentarios:

Publicar un comentario